salida inevitable
pulsional
¡cuidado! esta bici choca
me dice Ramoncito cuando paso junto a él
en realidad no sé cómo se llama
ni si quiera lo conozco
le pongo nombre porque lo siento así
caminar en las calles
en una deriva que se va haciendo conocida
en la esquina cruzo a la otra vereda
un poco más atrás
viene cruzando una chica de musculosa a
rayas
e imponentes tetas
me lamento el que vaya a quedar atrás mío
aminoro el paso
me alcaza y se adelanta
siento su perfume
me quedo con su perfume
pienso: es una de esas chicas
deambular buscando el roce de lo poético
entro en la farmacia de enfrente a la
plaza
voy a comprar un desodorante
quiero cambiar el AXE
hay Kosiuko
Rexona
Adidas
me atrae el Adidas
en la caja me cobra Marcia
son siete con diez
me pide diez centavos
el drama de las monedas
este nombre no es invento
está escrito en la tarjeta de
identificación
en el instante de suspensión del devenir
se vislumbra una fisura imposible
una Coca por favor
va a leer algún diario? me dice Liliana
saco mi cuaderno y mi lapicera
levanto la mirada
veo pasar los impensables por el ventanal
escribo sus posibles formas
les pongo nombre
detenerse en el andar
andar en el detenerse
marcar una cruz en el mundo
ubicarse
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